domingo, 7 de junio de 2009
Los Duendes
Muchos son los niños que crecimos con temor a estas criaturas, esas que nos pueden llevar lejos engañando con maravillas hasta perdernos entre el bosque. Muchos dicen que los duendes suelen perder a los niños para obligarlos a trabajar, otros cuentan que los devoran cual jugoso manjar, y alguno que otro opina que los duendes más bien son buenos... Lo que si es un hecho es que estas pequeñas criaturas pierden a los niños y desconcertan a los grandes, creando caos y disturbio en las vidas de los desdichados que se topan en su camino o simplemente de quienes son visitados por ellos a en sus hogares.
Los duendes habitan en los bosques o zonas con poca población humana, pero buscan los pueblos o ciudades para realizar sus maldades en los hogares de las personas: roban su comida, raptan a sus niños, molestan o matan a sus animales, roban cosas de valor, destruyen o dañan las viviendas y desesperan al punto que existe quien se ha vuelto loco por culpa de ellos.
Se dice que los duendes son demonios enviados por el mismísimo Satanás para perturbar a los hombres. De hecho, a veces la gente comenta que el mismo Diablo se presenta como un duende para perjudicar a la gente.
Otros duendes son buenos, protegen la naturaleza y a la gente buena, pero si alguien se les enfrenta o daña al medio ambiente o a la gente que estos protegen, se verá perjudicado por ellos luego.
miércoles, 3 de junio de 2009
La Mona
Se dice que en las oscuras noches, cuando se acerca la medianoche y Guanacaste duerme bajo la luna llena...una desdichada mujer transformada en una horripilante criatura asusta a los transeúntes que deambulan por los solitarios caminos. A veces la mona se atreve a llegar hasta los barrios céntricos de los pueblos, correteando sobre los techos de las casas, arañando el zinc con sus garras.
Se cuenta que muchos años atrás, quizás desde tiempos coloniales, una guapa mujer fue tranformada en mona por una bruja. Mucha gente dice que la espantosa conversión fue debido a la envidia que la bruja tenía hacia la extrema belleza de esa mujer... Otros afirman que fue transformada en tan horripilante criatura debido a un castigo que le propicio la hechicera por contar falacias sobre ella.
Acerca de La Mona, se puede decir que es una criatura, efectivamente, con la cara con aspecto de simio, de baja estatura, con su cuerpo cubierto de pelos, con ojos rojos y penetrantes, además de tener un grito escalofriantemente desesperante y aterrador. Normalmente es enviada por algún brujo o bruja a atacar a una persona en especial... Aunque muchas veces La Mona simplemente deambula por ahí asustando y molestando al primer desdichado que se le aparezca en frente, agobiándolo con sus gritos y rasguños, con su mirada y su presencia...Con ese sentimiento infernal que la rodea...
RELATOS:
En Nicoya una noche a eso de las 12:30pm cuando ya iba para mi casa luego de estar en las fiestas de San Blas, en Barrio La Cananga, más o menos a unos 500 de donde vivo. Andaba yo con un amigo y con mi primo, pasábamos bajo un grupo de árboles de Guanacaste cuando vimos dos ojos rojos que nos observaban fijamente, nos miraban como con enojo. De las ramas del árbol saltó la mismísima mona, esa que había escuchado en aquellas historias que creía inventadas, esa misma mona me enfrío los huesos y no nos quedó más que huir mientras gritando aterradoramente corría detrás nuestro hasta que logramos perderla de vista... Aporte por José Antonio Franchi
Estaba en Guanacaste en la casa de mi cuñada, era ya de noche y no habían estrellas ni luna en el cielo, todo estaba nublado. Ya me había acostado para dormir cuando se escucharon en el techo de la casa unos ruidos muy extraños, como rasguños o chirridos, además de un grito que asustaba al más valiente. Los ruidos continuaban y nadie hacía nada más que escuchar y hacer como que nada ocurría -puede ser un ladrón- rompí el hielo no, para recibir como respuesta un no, no podía ser un ladrón puesto que ese ruido era ya bien conocido en esa casa...era la mona que constantemente llegaba a visitarlos... Aporte por Diana Bastos
Mi prima y su novio cierto día decidieron ir y hacer el amor al patio de la casa de él, al aire libre, y pese a que habían escuchado que tener sexo a la intemperie era "pecado" o inmoralmente visto, le dieron poca importancia a esto y salieron a pasar un buen rato. Cuando estaban empezando a hacer lo que iban a hacer, el novio vio sobre el muro de la tapia, ahí de pie y viéndolos fijamente, a la mona, que al verla este, ella comenzó a gritar y saltar logrando así que la pareja se fuera espavorida hacía la casa dejando atrás aquella infernal figura... Aporte por Camila
Una noche en el Barrio Chorotega en Nicoya, estaban dos amigos sentados en la acera, hablando de todo un poco, cuando de repente se vio a lo lejos una sombra quieta, que al sentirse observada por estos comenzó a correr y a gritar. Corría por los techos de las casas, casi hundiéndolos, el sonido era muy fuerte. Cuando la sombra se acercó, observaron esos imperdibles ojos rojos que tenían una mirada demoníaca al mismo tiempo que la criatura gritaba tétricamente dejándolos inmóviles observando solo al animal desapareciendo sobre los techos, hasta que al rato se perdió entre los árboles... Aporte por Geanina Vásquez
Cuando era niña en Puntarenas, estaba yo en un potrero con un amigo bajando mangos de un árbol, estabamos en eso cuando nos acostamos un rato. Al irnos hacia la casa vimos que detrás nuestro venía corriendo la mona. Venía tan rápido que cuando nos dimos cuenta nos estaba pisando los talones, nosotros seguimos corriendo porque teníamos miedo de lo que nos podría hacer, teíamos miedo de que nos hiriera, por lo que seguimos corriendo. Muy tarde me di cuenta que mi amigo había quedado atrás, en el piso pero preferí no volver atrás por miedo, los ruidos de este monstruo eran tan horripilantes que me hicieron perder todas las fuerzas, yo solo corría. Nunca me volvió a hablar mi amigo, nunca supe que le sucedió... Aporte por Gabriela Morales
Se cuenta que muchos años atrás, quizás desde tiempos coloniales, una guapa mujer fue tranformada en mona por una bruja. Mucha gente dice que la espantosa conversión fue debido a la envidia que la bruja tenía hacia la extrema belleza de esa mujer... Otros afirman que fue transformada en tan horripilante criatura debido a un castigo que le propicio la hechicera por contar falacias sobre ella.
Acerca de La Mona, se puede decir que es una criatura, efectivamente, con la cara con aspecto de simio, de baja estatura, con su cuerpo cubierto de pelos, con ojos rojos y penetrantes, además de tener un grito escalofriantemente desesperante y aterrador. Normalmente es enviada por algún brujo o bruja a atacar a una persona en especial... Aunque muchas veces La Mona simplemente deambula por ahí asustando y molestando al primer desdichado que se le aparezca en frente, agobiándolo con sus gritos y rasguños, con su mirada y su presencia...Con ese sentimiento infernal que la rodea...
RELATOS:
En Nicoya una noche a eso de las 12:30pm cuando ya iba para mi casa luego de estar en las fiestas de San Blas, en Barrio La Cananga, más o menos a unos 500 de donde vivo. Andaba yo con un amigo y con mi primo, pasábamos bajo un grupo de árboles de Guanacaste cuando vimos dos ojos rojos que nos observaban fijamente, nos miraban como con enojo. De las ramas del árbol saltó la mismísima mona, esa que había escuchado en aquellas historias que creía inventadas, esa misma mona me enfrío los huesos y no nos quedó más que huir mientras gritando aterradoramente corría detrás nuestro hasta que logramos perderla de vista... Aporte por José Antonio Franchi
Estaba en Guanacaste en la casa de mi cuñada, era ya de noche y no habían estrellas ni luna en el cielo, todo estaba nublado. Ya me había acostado para dormir cuando se escucharon en el techo de la casa unos ruidos muy extraños, como rasguños o chirridos, además de un grito que asustaba al más valiente. Los ruidos continuaban y nadie hacía nada más que escuchar y hacer como que nada ocurría -puede ser un ladrón- rompí el hielo no, para recibir como respuesta un no, no podía ser un ladrón puesto que ese ruido era ya bien conocido en esa casa...era la mona que constantemente llegaba a visitarlos... Aporte por Diana Bastos
Mi prima y su novio cierto día decidieron ir y hacer el amor al patio de la casa de él, al aire libre, y pese a que habían escuchado que tener sexo a la intemperie era "pecado" o inmoralmente visto, le dieron poca importancia a esto y salieron a pasar un buen rato. Cuando estaban empezando a hacer lo que iban a hacer, el novio vio sobre el muro de la tapia, ahí de pie y viéndolos fijamente, a la mona, que al verla este, ella comenzó a gritar y saltar logrando así que la pareja se fuera espavorida hacía la casa dejando atrás aquella infernal figura... Aporte por Camila
Una noche en el Barrio Chorotega en Nicoya, estaban dos amigos sentados en la acera, hablando de todo un poco, cuando de repente se vio a lo lejos una sombra quieta, que al sentirse observada por estos comenzó a correr y a gritar. Corría por los techos de las casas, casi hundiéndolos, el sonido era muy fuerte. Cuando la sombra se acercó, observaron esos imperdibles ojos rojos que tenían una mirada demoníaca al mismo tiempo que la criatura gritaba tétricamente dejándolos inmóviles observando solo al animal desapareciendo sobre los techos, hasta que al rato se perdió entre los árboles... Aporte por Geanina Vásquez
Cuando era niña en Puntarenas, estaba yo en un potrero con un amigo bajando mangos de un árbol, estabamos en eso cuando nos acostamos un rato. Al irnos hacia la casa vimos que detrás nuestro venía corriendo la mona. Venía tan rápido que cuando nos dimos cuenta nos estaba pisando los talones, nosotros seguimos corriendo porque teníamos miedo de lo que nos podría hacer, teíamos miedo de que nos hiriera, por lo que seguimos corriendo. Muy tarde me di cuenta que mi amigo había quedado atrás, en el piso pero preferí no volver atrás por miedo, los ruidos de este monstruo eran tan horripilantes que me hicieron perder todas las fuerzas, yo solo corría. Nunca me volvió a hablar mi amigo, nunca supe que le sucedió... Aporte por Gabriela Morales
martes, 2 de junio de 2009
La Llorona
Con la brisa de la montaña, el sonido de los riachuelos y el canto e las aves, se pasan los días en el campo, aquellos pueblos donde aun se disfruta de la verdadera vida, la calma y los verdaderos sueños, donde una joven pese a todo esto, decidió ser como las muchachas de la capital y cambiar su forma de ser, de vivir.
Desde aquel día en que ella fue a la finca de su patrón un día de verano viendo toda la belleza y sofisticación en las mujeres de la capital, se preguntó; porqué yo no? La joven antes humilde y sencilla cambió su estilo y trató de parecerse a aquellas, cuando un día su jefe decidió llevársela consigo a trabajar a la capital, a su casa. Como cualquier ciduad capital, San José la corrompió al instante con sus modas y vicios, tranformándola así en algo totalmente diferente, dejando de lado sus valores.
Al tiempo conoció a un joven de edad similar a la suya, muy guapo e inteligente, quien gustaba de tomar licor. Tras una noche de pasión y desenfreno, vino la noticia de que la joven daría a luz en 9 meses pues estaba embarazada.
Después de unos meses la joven viajó de vuelta a su pueblo, al campo. Donde antes de ir a su casa y ver a sus padres, parió un niño, tirándolo inmediatamente a la parte más profunda del río más cercano.
Hay quienes han visto a esta mujer por los ríos y quebradas buscando inútilmente el cadaver de su bebe, arrepentida por su inhumana acción, deseando haber evitado esto. Su llanto desesperado preguntando por su criatura resuena por todos lados, los chillidos aterradores de ella son capaces de asustar hasta al más valiente, hasta al sabanero más duro...Pues son gritos, de dolor, gritos de pánico...
RELATOS:
Conozco de alguien que mientras realizaba una gira universitaria, salió de la tienda donde acampaba, puesto era su turno de realizar la guardia. El tipo se alejó un poco y escucho un canto singular, un canto que se iba escuchando cada vez más parecido a un llanto o a un chillido. Él supuso que era algún animal que merodeaba por ahí, hasta que observó entre los árboles cerca del rio algo similar a una luz blanca con la silueta de una mujer, que saltaba entre las piedras, y cada vez se iba acercando más esa luz, haciéndose más fuerte aquel sonido, a tal punto que quienes estaban en las tiendas de campaña lo escucharon también... Aportado por Jimmy Soto
Desde aquel día en que ella fue a la finca de su patrón un día de verano viendo toda la belleza y sofisticación en las mujeres de la capital, se preguntó; porqué yo no? La joven antes humilde y sencilla cambió su estilo y trató de parecerse a aquellas, cuando un día su jefe decidió llevársela consigo a trabajar a la capital, a su casa. Como cualquier ciduad capital, San José la corrompió al instante con sus modas y vicios, tranformándola así en algo totalmente diferente, dejando de lado sus valores.
Al tiempo conoció a un joven de edad similar a la suya, muy guapo e inteligente, quien gustaba de tomar licor. Tras una noche de pasión y desenfreno, vino la noticia de que la joven daría a luz en 9 meses pues estaba embarazada.
Después de unos meses la joven viajó de vuelta a su pueblo, al campo. Donde antes de ir a su casa y ver a sus padres, parió un niño, tirándolo inmediatamente a la parte más profunda del río más cercano.
Hay quienes han visto a esta mujer por los ríos y quebradas buscando inútilmente el cadaver de su bebe, arrepentida por su inhumana acción, deseando haber evitado esto. Su llanto desesperado preguntando por su criatura resuena por todos lados, los chillidos aterradores de ella son capaces de asustar hasta al más valiente, hasta al sabanero más duro...Pues son gritos, de dolor, gritos de pánico...
RELATOS:
Conozco de alguien que mientras realizaba una gira universitaria, salió de la tienda donde acampaba, puesto era su turno de realizar la guardia. El tipo se alejó un poco y escucho un canto singular, un canto que se iba escuchando cada vez más parecido a un llanto o a un chillido. Él supuso que era algún animal que merodeaba por ahí, hasta que observó entre los árboles cerca del rio algo similar a una luz blanca con la silueta de una mujer, que saltaba entre las piedras, y cada vez se iba acercando más esa luz, haciéndose más fuerte aquel sonido, a tal punto que quienes estaban en las tiendas de campaña lo escucharon también... Aportado por Jimmy Soto
miércoles, 20 de mayo de 2009
La Cegua
Bella morena de ojos negros y prufundos, cuerpo esbelto y hermoso, cabello largo y labios gruesos y provocadores. Esta bella dama es la que suele enamorar y atraer hombres de todos los sitios, hombres que caen rendidos ante su primer mirada sensual. Se cuenta que a esta mujer con frecuencia se le observa en las fiestas y bailes en los pueblos, donde infaltablemente llega y coquetea con cuanto hombre le insinúe las más sucias proposiciones.
Más de uno la ha logrado conquistar, la ha logrado cautivar, capturar su corazón y ganarse un tiempo a solas con su entrañable mirada, ganarse un tiempo de horror. Avanzada la noche se ve a esa bella dama, la cual no tiene nombre, no tiene identidad, abandonar la actividad en compañía de algún apuesto hombre de los tantos que intentaron enamorarla.
La luz de la luna y las hojas de un árbol de Guanacaste sirven de escenario para tan romàntica escena, donde dos vacas son las únicas espectadoras. Manoseos, caricias y demás que buscan terminar en esos labios, en esos labio gruesos que sonríen a cada palabra que el dice, pero sin pronunciar ni una sola.
Pero cuando todo parece salir bien y terminar románticamente, el pobre galán será participe, posiblemente, del acto más terrorífico que jamás ha vivido y si el susto no lo mata, posiblemente vivirá. Aquel tétrico escenario sería donde, tras intentarla besar, aquella bella morena convertiría su rostro en la de una bestia, la de una yegua, y su agudo y terrible grito quedaría por siempre rondando los oídos del pobre hombre, de quien creía que iba a tener otra "conquista" esa noche, de quien creía que iba a seguir viviendo feliz.
Se dice que la cegua sigue asistiendo a las fiestas, bailes y actividades, coqueteando y atrayendo tantos galanes como pueda, para matarlos del susto, hacerlos sufrir de esta manera. Algunos dicen que esta hermosa mujer tiene ese perpetuo castigo debido a un embrujo de un hechicero que debido a una infidelidad la sentenció a pasar sus días alejada de cualquier otro hombre, teniendo la necesidad de ahuyentar al desdichado que la tenga en su camino.
Más de uno la ha logrado conquistar, la ha logrado cautivar, capturar su corazón y ganarse un tiempo a solas con su entrañable mirada, ganarse un tiempo de horror. Avanzada la noche se ve a esa bella dama, la cual no tiene nombre, no tiene identidad, abandonar la actividad en compañía de algún apuesto hombre de los tantos que intentaron enamorarla.
La luz de la luna y las hojas de un árbol de Guanacaste sirven de escenario para tan romàntica escena, donde dos vacas son las únicas espectadoras. Manoseos, caricias y demás que buscan terminar en esos labios, en esos labio gruesos que sonríen a cada palabra que el dice, pero sin pronunciar ni una sola.
Pero cuando todo parece salir bien y terminar románticamente, el pobre galán será participe, posiblemente, del acto más terrorífico que jamás ha vivido y si el susto no lo mata, posiblemente vivirá. Aquel tétrico escenario sería donde, tras intentarla besar, aquella bella morena convertiría su rostro en la de una bestia, la de una yegua, y su agudo y terrible grito quedaría por siempre rondando los oídos del pobre hombre, de quien creía que iba a tener otra "conquista" esa noche, de quien creía que iba a seguir viviendo feliz.
Se dice que la cegua sigue asistiendo a las fiestas, bailes y actividades, coqueteando y atrayendo tantos galanes como pueda, para matarlos del susto, hacerlos sufrir de esta manera. Algunos dicen que esta hermosa mujer tiene ese perpetuo castigo debido a un embrujo de un hechicero que debido a una infidelidad la sentenció a pasar sus días alejada de cualquier otro hombre, teniendo la necesidad de ahuyentar al desdichado que la tenga en su camino.
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